Junio es el mes de las carreras, de las risas por los pasillos, de los recreos largos en el patio, de nuestro querido chapuzón del verano… Es el mes en el que nos damos cuenta de todo lo que hemos trabajado y aprendido, de todos los momentos vividos y compartidos con nuestros amigos y de todo lo que significa pertenecer a esta gran familia marista. También es el mes de decir adiós, de despedirnos con un gran abrazo y una sonrisa en la boca, de desearnos un feliz verano cara a cara. Y es que, en este mes en el que echamos la vista atrás y comprobamos todo lo que hemos logrado, es el momento también de agradecer por los desafíos y las oportunidades de crecimiento. El fin de curso es solo el comienzo de nuevas aventuras. Por ello, no podíamos irnos sin despedirnos de todos nuestros niños y sus familias, y desearos que paséis un ¡feliz verano lleno de emocionantes aventuras!
11
Oct
Arranca en Brasil la formación de líderes maristas.