Los alumnos de primero de infantil han pasado la mañana en el Castillo del Buen Amor. Hemos recorrido el laberinto vegetal y sólo nos hemos encontrado una trampa. Tienen un huerto lleno de verduras y un invernadero con muchas herramientas. Tomamos el bocata en el campo y después de unas carreras, volvimos al colegio. Antes, nos despedimos de dos burritas a las que cuidan.
11
Oct
Arranca en Brasil la formación de líderes maristas.