Esta tarde, durante nuestra hora de catequesis, hemos recibido en la capilla del cole una visita muy especial. María, la madre de Jesús se ha acercado a hablarnos de su hijo. Particularmente de su mirada. Nos ha contado que su hijo no tenía unos ojos cualquiera. Nos ha dicho que sus ojos eran grandes, profundos y llamaban la atención. En sus ojos se reflejaba, por una parte, la bondad de su corazón, pero también dejaban ver toda la fuerza que tenía por dentro, su energía interior. Nos ha encantado escucharla y aprender con ella más cosas de Jesús. Seguro que habrá más visitas que nos acercarán y ayudarán a conocer más a Jesús.
11
Oct
Arranca en Brasil la formación de líderes maristas.